Altea Hills 481

Casa 481
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Racionalidad integrada.

Cuando se acomete un proyecto con una normativa muy clara cuya vocación es la integración en el entorno, más concretamente en el ámbito de una montaña, ésta debe ser la premisa principal.

Si le acompaña el hecho de la búsqueda por parte de los promotores de una construcción racional, fácilmente vendible (se trata de una vivienda para su venta), tenemos ya los dos ingredientes fundamentales que sintetizan esta casa.

La misma se presenta de forma que su lectura es clara: dos cuerpos separados por la entrada y el núcleo de comunicación (ascensor dando a fachada), que en este caso, en vez de ofrecerse al paisaje de forma abierta, panorámica, se trabaja como una caja de un material distinto al resto de la casa, de forma que esa distinción entre ambas partes de la vivienda se consigue enfatizar. Y es justamente este elemento vertical el que propone en su envolvente una ligera inclinación, un pequeño matiz ante tanta línea recta, ante esa apuesta por la racionalidad.

Racionalidad que por supuesto se refleja en una distribución interior absolutamente funcional y con cierta versatilidad, como su objetivo de venta exige.
El resultado es una vivienda que aparece desde el paisaje, de forma clara, rotunda, racional, pero a su vez integrada en el elemento que la contiene, en la montaña, en lo natural.

La racionalidad integrada.